En 2022 mi madre estaba llegando a sus últimos días después de luchar contra la enfermedad de la neurona motora. Había tenido altibajos sobre si creía en Jesús o no. Oré para que pasáramos tiempo juntos en oración con Jesús junto a mi familia.

Casi al final de su vida, una vecina me recomendó la app Lectio 365 y, mientras descansaba después de vestirse, nos pidió que la dejáramos encendida para escucharla.

En sus dos últimas semanas, acabé uniéndome a ella y la escuchábamos juntas y después pasábamos un rato en oración, y en los últimos días, mi hermano y mi padre también se unieron a nosotras. Ellos no asisten de manera frecuente a la iglesia ni oran, pero esta app realmente nos dio un marco para orar, para traer a Jesús a nuestras vidas en los momentos más difíciles, y para sentir su paz de alguna manera.

Ahora que he pasado algún tiempo fuera, vuelvo a la app y pienso en mi madre y en esos momentos mientras también escucho y oro a Jesús, y realmente es un recuerdo precioso que atesoraré para siempre.

Emily