He tenido cuidadores 24/7 en mi casa, la cual es una de las razones por las que he tenido tantas personas maravillosas con las que compartir Lectio 365. Una mañana de diciembre estaba a punto de escuchar la oración de la mañana cuando una nueva cuidadora nocturna entró en la habitación. Le pregunté si quería escucharla conmigo. Al preguntarme de qué se trataba, le pregunté si era cristiana, a lo que respondió que no.

Entonces le hablé de Lectio 365 y charlamos sobre Jesús hasta que llegó la cuidadora de día. Poco después oramos las tres y la cuidadora nocturna entregó su vida al Señor. Esa noche, cuando volvió a su trabajo, se emocionó mucho cuando le mostré la app Lectio 365. A la mañana siguiente, a las 4:45, estaba conmigo cuando mi precioso marido se fue en paz con el Señor. Estoy tan contenta de que Lectio 365 pueda acompañarla para ayudarla a crecer en su fe.

Judy